En un espació cuyas dimensiones adaptaremos según la edad de nuestros jugadores, organizaremos dos equipos distribuidos en dos filas situadas frente a las dos mini porterías.
Situamos al jugador 1 de uno de los dos equipos en centro del espacio de juego, el cual tomará inicialmente el rol defensivo.
La acción la inicia el jugador 1 del equipo contrario mediante un ataque 1 contra 1 que mediante acciones técnicas para el regate buscará anotar en cualquiera de las dos mini porterías.
Tras el tiro a portería, el jugador defensor regresa a su fila, el jugador atacante realiza una rápida transición a fase defensiva y el jugador 2 del equipo contrario comienza un nuevo ataque 1 contra 1.
La secuencia se repetirá hasta completar el tiempo de la repetición, siendo ganador el equipo que anote más goles.
Este ejercicio puede ser utilizado para todas las edades, pero es especialmente útil para niños hasta 11 años.